Un puente de las Illes Balears en Castilla y León, así pasaron esos días una cincuentena de suscriptores la pasada semana.
Cuatro días que dieron para conocer algunas de las ciudades de la autonomía, mediante rutas en bus, con gastronomía del lugar y con un hotel ubicado en Salamanca de cuatro estrellas llamado Regio. El viaje, organizado por Viajes Fama, consistía en vuelos con trayectos y en régimen de pensión completa, puesto que cada día comían en la ciudad a visitar, mientras que el desayuno y la cena se daban en el hotel.
Desde el Club, Juan Hernández fue el encargado de acompañar a los suscriptores, mientras que, por parte de Viajes Fama, fue el guía Juan Medina y el chófer José Manuel.
Burgos y Salamanca
El centro de Burgos fue el primer destino. El casco antiguo y su catedral fueron los principales atractivos. Esta visita les llevó toda la mañana, mientras que para la tarde tenían previsto conocer la ciudad donde se alojaron los cuatro días, Salamanca, donde la famosa universidad y su iluminada plaza Mayor se llevaron la mayor parte de disparos fotográficos. También hubo tiempo para recorrer las calles y conocer la biblioteca, la iglesia de San Martín y el puente romano.
León y Astorga
Ambos eran el destino del segundo día. En León visitaron la catedral de estilo Gótico, el parador de San Marcos, la basílica de San Isidro y la Casa Botines, obra del arquitecto catalán Gaudí. Tras esta toma de contacto con León, era el turno de conocer Astorga y edificios tan importantes como su Palacio Episcopal, también obra del genuino Gaudí.
Segovia
La preciosa ciudad de Segovia fue el último destino, allí los suscriptores conocieron la magnitud del Acueducto y la leyenda que lo envuelve. Asimismo, pasearon por sus calles para llegar a la catedral que corona la plaza Mayor y, finalmente, visitar el Alcázar, del que se cuenta que Disney se inspiró para crear el conocido palacio de la factoría de dibujos.
Gastronomía y tiempo
Juan asegura que el buen tiempo, pese al frío matutino, les acompañó todo el viaje, así como el buen ambiente que siempre se refleja en los viajes del Club.
En cuanto a la gastronomía, Juan nos destaca que era deliciosa y nombra dos platos estrella: el Maragato en León, un potaje; y el cochinillo segoviano, que fue cortado tal y como manda la tradición, con un plato.