En un lugar de la Mancha, de cuyo nombre no quiero acordarme... Así comenzaba Miguel de Cervantes su obra maestra El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha en la que relata las andanzas de un peculiar caballero por estas tierras españolas. Y estas andanzas son las que han recorrido los suscriptores que, en el Puente del Pilar, decidieron hacer este viaje a Castilla la Mancha, otra de las propuestas del Club para esos días y organizado también por Viajes Majórica.
La visita a Campos de Criptana se hacía ineludible, y es que sus particulares molinos de viento son uno de los mayores atractivos del lugar. Los más antiguos datan del siglo XVI; entre ellos, visitaron aquél dedicado a Sara Montiel y del que se dice que vivió en él durante su infancia.
En Almagro tuvieron la oportunidad de ver in situ un sainete en el Corral de Comedias del siglo XVI ubicado en la Plaza Mayor, ésta última de una arquitectura típica castellana.
Ciudad Real, fundada por el rey Alfonso X «El Sabio» y de ahí su nombre, descubrió sus encantos a los suscriptores en una visita guiada.
Durante los días por Castilla disfrutaron de una de las partes más importantes de cualquier viaje, la gastronomía típica del lugar: gachas, salmorejo, sopa de ajo, migas, cochinillo... En definitiva, una salida cultural en el sentido amplio de la palabra arropada por una excelente acogida del hotel en el que estuvieron alojados, buena comida y el trato especial de Margot, representante del Club que acompañó al grupo en su recorrido.