Pedro de Montaner y Magdalena de Quiroga actuales propietarios de Can Vivot, volvieron a recibir a los socios del Club del Suscriptor para guiarles durante un ameno y entretenido recorrido, por cada uno de los históricos rincones de la majestuosa casa señorial mallorquina.
Los suscriptores que asistieron a esta visita cultural el pasado viernes 23 de mayo, pudieron admirar su imponente fachada, su patio barroco, su escalera imperial, sus carruajes, salones, pasillos y jardines. Todo ello, al compás de las apasionadas explicaciones de Pedro y Magdalena, quienes fueron descubriendo la historia de Can Vivot, anécdotas y entresijos con minuciosos detalles.
Anécdotas y entresijos de la historia marcaron el paso de la visita por Can Vivot
Durante el recorrido, que finalizó bien entrada la tarde, también pudieron visitar estancias como el comedor, la capilla y la biblioteca, que alberga verdaderas joyas del pasado, entre las que se encuentran una serie de manuscritos del siglo XIII, una carta náutica del siglo XV y frescos únicos.
Can Vivot es una casa señorial mallorquina privada, declarada Monumento Artístico Nacional en 1973 y Bien de Interés Cultural (BIC) en 1985. Está gestionada por la Asociación Can Vivot, sin ánimo de lucro, cuyo objetivo es «administrar, conservar y mantener el monumento, así como todo su patrimonio cultural tangible e intangible». Sus orígenes se remontan al siglo XIV, una época de la que todavía se conservan elementos arquitectónicos en la fachada y en los bajos de gran parte de la casa. También atesora elementos anteriores como el arco árabe que, según se cree, formaba parte de unos antiguos baños. A lo largo de los siglos, la casa ha permanecido en manos de la misma familia, conservando su esencia medieval.