La Reserva Puig de Galatzó es una de las excursiones anuales con más éxito de las que organiza el Club para sus suscriptores, prueba de ello es que en esta última convocatoria fueron más de cien suscriptores que se animaron a disfrutar de la jornada en familia.
Pese a que el sol no lució demasiado, el día se desarrolló como estaba previsto: aproximadamente una ‘horita' de recorrido a pie por el parque en el que se incluía el encuentro con algunos animalitos, como pavos reales (un auténtico reclamo para los más pequeños por sus colores y plumajes), osos, cisnes, águilas, etcétera, así como paisajes frondosos en vegetación adornados con cascadas de agua en plena Tramuntana.
A la hora de comer, las barbacoas habilitadas en el parque se llenaron de ricas carnes que se cocinaron lentamente a las brasas del fuego. Las mesas de madera se llenaron también con otros productos como bocadillos o patatas y refrescos.
La jornada se prolongó hasta las seis de la tarde, momento en el que el refugio de animales cierra sus puertas.
Desde el Club, Lidia Ontiveros fue la encargada de acompañar a las familias de suscriptores y asegura que el día «se desarrolló de forma tranquila y familiar y los pequeños disfrutaron mucho».
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