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Marineland con los brazos abiertos

El Club del Suscriptor, junto con la organización del parque acuático Marineland, celebraron, el pasado domingo 17 de abril, una gran convocatoria en la que se dieron cita alrededor de 4.000 suscriptores

PALMA ESPECIALES CLUB SUSCRIPTOR EN MARINELAND FOTOS: PILAR PELLICER

El día amaneció soleado, con ganas de regalar una de esas jornadas perfectas para realizar un plan familiar al aire libre. Y precisamente de eso se trataba. El pasado domingo, 17 de abril, cuatro mil suscriptores se pusieron en marcha hacia las instalaciones de Marineland, donde fueron recibidos con los brazos abiertos.

ANIMALES
Sin duda los animales eran el objetivo de la visita: delfines, leones marinos, focas, tortugas y otros reptiles, así como muchas especies de aves. Pero lo cierto es que los verdaderos protagonistas del día eran los niños. Numerosas familias acudieron con los pequeños de la casa para que ellos, más que nadie, disfrutaran de poder estar tan cerca de muchos de sus animalitos favoritos, esos que hasta el momento solo habían visto en cuentos, películas o dibujos animados, e incluso descubrir otros que desconocían.

LOS SHOWS
Antes y después del show principal, el protagonizado por los delfines, los suscriptores pudieron ver las acrobacias de algunos loros de Marineland, con una representación conducida por dos presentadores que animaron al público a participar en todo momento. Vestidos de bucaneros y con un barco de madera como soporte para el show, los loros demostraron las habilidades que habían desarrollado gracias a sus entrenadores.

El espectáculo de una foca y un león marino en la piscina grande fue la antesala a la puesta en escena de los delfines. De ambos números el público reaccionó con asombro, risas y mucho entretenimiento, sobre todo con los espectaculares saltos de los mamíferos. Otro momento divertido fue cuando los delfines mojaron a parte del público. Para estos entrenamientos, Marineland explicó que el ingrediente clave era el cariño de los entrenadores hacia estos animales, y viceversa.

Durante las representaciones, el público podía refrescarse con llamativos refrescos en vasos con forma de delfín y degustar palomitas.