Alrededor de ciento diez miembros del Club del Suscriptor inundaron las calles de Sóller, concurrida y bella población el litoral balear.
Si en los efervescentes y creativos años ochenta, durante la época de «La Movida» madrileña se acuño la expresión: «Del cielo a Madrid», desde aquí humildemente proponemos la instauración de la pertinente acepción balear: «Del cielo a Sóller».
Sin duda, una etiqueta bien merecida a tenor de sus bellos paisajes, que funden mar y montaña, coronados por su crepuscular horizonte.
Nuestros suscriptores se desplazaron a la citada población en tren, pudiendo así disfrutar de las impactantes vistas panorámicas que, desde la ventana, alcanzaban a ver. Tras un paseo, pudieron comer deliciosos manjares.