Selva Negra y Alsacia no es un destino nuevo para el Club, es más bien uno de esos viajes que, de la mano de Viajes Fama, repiten cada año con notable éxito.
El pasado mes de mayo un buen grupo de suscriptores recorrieron una importante ruta por la zona en un viaje plagado de anécdotas. Todo comenzó en el embarcadero de St. Goarshaussem, donde realizaron un mini crucero por el río Rhin. Después Sttutgart; el final del primer día lo marcaría Lofingen, en pleno corazón de la Selva Negra. El día dos se dedicó a Friburgo, el Lago Titisee; la tercera jornada fluyó por el Lago Constanza, Meersburg y la isla de Mainau, el paraíso de las flores. La capital parlamentaria de Estrasburgo ocupó el ecuador del viaje y a partir de ahí, los suscriptores también visitaron lugares como: Triberg, el nacimiento del Danuvio, Riquewyhr, Colmar o Pelegrin.
ALGUNAS ANÉCDOTAS
En esta ocasión fueron muchas las historias que los suscriptores se llevaron a casa. Nos cuentan que a la llegada a la isla de las flores, Mainau, hicieron parada para comer en el restaurante Hohenego, -del cual destacan las impresionantes vistas-. Y allí, un hombre, al percatarse de la presencia del grupo ‘mallorquín’, vociferó ‘hi ha qualqú de Maria de la Salut?’ Resultó que el proveedor de pescado de aquel restaurante es mallorquín y lleva 30 años viviendo allí; con él pasaron el rato de la comida. El paisano se mostró emocionado por el encuentro con los suscriptores.
Otra de las anécdotas es que la pareja de suscriptores formada por Mª Jesús Oliver y Jerónimo Salas celebraron en este viaje su 35º aniversario de boda; y justo diez años antes, sus bodas de plata, también las celebraron con un viaje del Club, en aquella ocasión a Madeira.
El hotel donde se quedaron, Verena’s Park, es un hotelito rural en una ubicación preciosa, regentado por Verena, encargada de recibir al grupo todos los días. Una estancia «familiar y casera, realmente confortable», así describen los suscriptores el lugar, que además, hace un precio especial para aquellos visitantes suscriptores de Ultima Hora.
Se podrían llenar una par de páginas con anécdotas del viaje, pero para finalizar contar que los suscriptores coincidieron con un grupo de músicos, Los Naipes, y gracias a ellos el final del viaje se cerró con una fantástica fiesta musical.