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Tradición y manjares de Pascua en Mallorca

‘Rondaies i panades’ ha sido el último taller del Club con motivo de las próximas fiestas

PALMA 19.30h ESPECIALES. taller de Panades i Rondaies en el salón de actos del Palau de la Premsa, actividad del Club del Suscriptor. Hacer fotos para reportaje en El Domingo, del ambiente y de detalle. FOTO CAÑELLAS PALMA 19.30h ESPECIALES. taller de Panades i Rondaies en el salón de actos del Palau de la Premsa, actividad del Club del Suscriptor. Hacer fotos para reportaje en El Domingo, del ambiente y de detalle. FOTO CAÑELLAS

miquel angel canellas

Como ocurre cada vez que el Club organiza un taller, sobre todo si la gastronomía está por medio, el pasado miércoles el taller de ‘Rondaies i panades’ gozó de un lleno total. Más de 30 suscriptores acudieron a la sala de actos del Palau de la Premsa (Paseo Mallorca, 9) para conocer más sobre la cultura popular y gastronómica de Mallorca.

Xisca Aguiló, junto con la colaboración de Victoria Mayol, fueron las encargadas de presentar un taller que comenzó con la interpretación por parte de Xisca de una de las rondaies de Jordi d’es Racó, L’espardenyeta. En este momento Aguiló aprovechó para relatar la tradición oral que ha marcado Mallorca. Seguidamente se adentraron en el sabroso mundo de la gastronomía mallorquina tradicional en las fiestas de Pascua. Los suscriptores pudieron seguir las explicaciones con un amplio dosier que se les facilitó con la historia y tradición de las panades (y también de las rondaies) que incluía sus recetas. También hablaron de los troncos de Pascua.

Finalizadas las explicaciones y solventadas las dudas de quienes participaron en el taller, se llevó a cabo un sorteo con obsequios del Club.

La tarde culminó con una exquisita degustación de los productos que llevaron tanto Xisca como Victoria para impartir el taller. Fue un momento relajado en el que aprovecharon para intercambiar opiniones y trucos culinarios.

Sobre la jornada, Xisca Aguiló destacó «la participación de gente habitual en los talleres, pero también de gente nueva» interesada por descubrir las delicias que ofrece nuestra isla así como su tradición. Señaló que fueron más de dos horas de taller, ya que comenzó a las 18.30 horas y no acabaron hasta pasadas las ocho y media; sin embargo, «no se hicieron largas, fue muy ameno porque la gente participó mucho».