| ClubdelSuscriptor.com

Una comedia para todos los públicos

Alrededor de dos centenares de suscriptores se citaron el pasado jueves en los céntricos cines Augusta con motivo del preestreno de La gran seducción, una comedia con tintes sociales de factura canadiense, remake de la película francesa del mismo título, dirigida por Jean-François Pouliot en 2003. La historia narra el devenir cotidiano de los habitantes de una población costera que vivió días mejores, antaño orgullosos pescadores, hoy obligados a vivir del subsidio gubernamental. Obstinados en voltear la situación, albergan la esperanza de acoger una fábrica que revitalizaría la economía del lugar. No obstante, la empresa les pide que contraten a un médico, sin él el sueño de la fábrica nunca se materializará. De ese modo empieza una carrera desesperada para hacerse con los servicios de un galeno dispuesto a vivir en un lugar tan alejado de la civilización moderna.

Durante su transcurso, la película arrancó en numerosas ocasiones la carcajada del público, que abandonó la sala con una sonrisa dibujada en el rostro, comentando los momentos más hilarantes del film.