El pasado lunes 20 de octubre, la Tuna de Ultima Hora quiso celebrar la víspera de las vírgenes aportando su granito de solidaridad y altruismo. Y es que actuó en la residencia de ancianos Can Carbonell, de Marratxí. Allí recibieron al grupo con mucho cariño por parte de todos y también de la dirección de la residencia que, además, estuvo presente durante toda la actuación, un gesto por el que la tuna quedó muy agradecida.
Tras el pequeño concierto familiar, los miembros de la residencia quisieron agradecer su presencia con una estupenda merienda, en la que estaban incluidos los típicos buñuelos, que fueron elaborados por los propios residentes.
Entre las canciones que compusieron el repertorio cantado cabe destacar Clavelitos, Cielito lindo, La aurora, La bella Lola, La paloma, Yo vendo unos ojos negros, o Na Catalina de Plaça. Todo el público quedó muy agradecido; prueba de ello es que una de las cuidadoras comentó que nunca había visto aplaudir tanto a los residentes. Incluso muchos de ellos, a los que ya la memoria no les acompaña mucho, recordaron a la perfección temas como Clavelitos, animándose a cantar junto con la tuna y recordando así, con cariño, sus tiempos de mocedad.
Y es que la Tuna de Ultima Hora no cesa en su empeño de repartir, en la medida de lo posible, sonrisas y buenos momentos. El grupo está formado por 25 personas amantes de la música que actúan sin ningún ánimo de lucro. Para las próximas actuaciones, tienen una cita en la residencia de la Costa de’n Blanes y, el día 3 de diciembre, en el Teatre Municipal, donde ofrecerán un estupendo concierto de Navidad.